En agosto la producción industrial registró una caída del 10,3%, mientras que las ventas minoristas sin combustibles presentaron una contracción del 16%, mostrando un retroceso en el proceso de recuperación. Los resultados reflejan los impactos de la fase de aislamiento obligatorio en el país y el establecimiento de cuarentenas sectorizadas. A este efecto hay que sumarle la disminución de los días hábiles en el mes. Se espera que a partir de septiembre y en el último trimestre del año estos sectores presenten un mejor dinamismo y mitiguen los impactos negativos de la fase de aislamiento.