En septiembre, el peso se depreció 1,5% respecto al mes inmediatamente anterior, culminando con una TRM de $3.477,45. Por su parte, el dólar spot cerró en $3.479 con un aumento de 1%, alcanzando máximos históricos. Este resultado se explica principalmente por el fortalecimiento del dólar a nivel global ante la persistencia de preocupaciones frente al crecimiento mundial y la incertidumbre alrededor de la intensificación de la guerra comercial, así como por un menor volumen de negociación de dólares spot en la economía frente a los observados en meses anteriores.
En el ámbito local, en agosto persistieron las compras de USD del Ministerio de Hacienda, en congruencia con la política de neutralidad en dólares anunciada en el plan de financiamiento. Por su parte, el mercado anticipa la continuidad de compras como medio de rebalanceo de las ventas efectuadas por el Banco de la República. Adicionalmente, la tasa de cambio fue presionada por las dudas frente a la aplicación de la Ley de financiamiento luego de conocerse la demanda de la misma ante la Corte Constitucional. Esta situación puede impactar el crecimiento y la sostenibilidad fiscal del país. Finalmente, en lo corrido del año el USD acumula una devaluación de 7%